Estamos hablando de uno de los acontecimientos –o quizás del acontecimiento– más importante para el tenis femenino argentino en los últimos 6 años. Hay que remontarse a las victorias de Paula Ormaechea en Roland Garros, a su puesto 59 WTA de 2013, a los logros del plantel nacional de Fed Cup en aquellos años manteniéndose en el Grupo Mundial II o a la presencia de María Irigoyen en la elite del circuito en dobles para encontrar algún hecho de impacto similar en nuestro tenis de mujeres. La medalla dorada panamericana conseguida por Nadia Podoroska en los singles de Lima 2019 establece un antes y un después en la actualidad de este sector del deporte. Una proeza heroica que, acaso por la forma en que se desarrolló la final (con Nadia revirtiendo un set en contra, un 0-4 adverso en el parcial decisivo, un match point y otro 0-4 en el tie-break del tercero), el nivel tenístico y mental extraordinario exhibidos y la repercusión que está teniendo se vuelve aún más especial. Una sorpresa para todos, hasta para la propia protagonista, quien siempre demostró numerosas cualidades, pero que en la capital peruana dio un salto jerárquico. Un éxito que se sintió en el alma, en el cuerpo, de todos los que seguimos el tenis femenino nacional, evocando las hazañas de heroínas como Gabriela Sabatini, Paola Suárez o Gisela Dulko. A continuación, los testimonios de la gran campeona a Tenistas Argentinas días después de su gesta histórica.
Semana mágica
Sólo un par de raquetas femeninas nacionales habían ganado el oro panamericano individual desde la creación de los Juegos 68 años atrás: Mary Terán de Weiss en Buenos Aires 1951 y Florencia Labat en Mar del Plata 1995. Nadia se convirtió, así, en la primera en conseguirlo fuera del país. Un evento que se había perdido en 2015 por lesión y al que no llegaba ni con los mejores resultados ni con la confianza en alza, pero en el que fue en ascenso con el correr de los días venciendo sucesivamente a rivales exigentes como la chilena Brito (por entonces líder del ránking ITF profesional), la ascendente junior ecuatoriana Reasco, la estadounidense nacida en Argentina Usue Arconada (tercera favorita, 184ª del ránking), la paraguaya Cepede (máxima candidata, top 150) y a la también estadounidense Dolehide (4ta. preclasificada). El éxito vs. Cepede, además, le garantizó una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
"Los dos primeros partidos me dieron un poco de ritmo y el hecho de adaptarme a las condiciones que había en Lima. Ya en los cuartos de final, ese fue un partido muy bueno para mí, porque era una rival dura que venía jugando muy bien, con muy buenos resultados, y pude estar muy enfocada todo el partido, ser muy consistente. Ese partido me dio mucha confianza y obviamente después en la semi pude hacer lo mismo con una rival aún más difícil todavía", comienza recordando Nadia su recorrido por Lima. Y agrega: "Yo creo que lo mejor que funcionó de mi juego fue la cabeza, estuve muy, muy concentrada, muy enfocada, muy atenta, muy positiva toda la semana, tratando de adaptarme a lo que tenía ese día para jugar. La parte mental sin dudas fue la más importante".
Pero Nadia no estuvo sola en Lima. Compartieron su alegría y experiencia las otras dos representantes albicelestes, Victoria Bosio y Catalina Pella, la capitana del equipo femenino Mercedes Paz y sus pares masculinos Facundo Bagnis, Guido Andreozzi y Francisco Cerúndolo, dirigidos por Eduardo Schwank.
"Tener a Cati y a Vito esa semana junto con los chicos, Facu, Guido y Fran, fue muy lindo, fue un equipo súper unido. La verdad que había pasado mucho tiempo prácticamente sola en Europa, sin amistades cercanas e ir a una competencia en grupo con amigas fue algo que me ayudó mucho para sentirme mejor y creo que por eso tuve mejores resultados esa semana. Por el lado de Mecha y Edu, no los conocía a ninguno de los dos. Mecha me sorprendió por la pasión que tiene y el compromiso; me parece que todos aportaron mucho al grupo y en parte fue gracias a esa unión del equipo el resultado que tuve".
Nadia y la capitana Mercedes Paz: unión y motivación en el mejor resultado de su carrera. |
Su medalla como estímulo para todo el tenis femenino argentino
-¿Cómo te interesaría que influya tu resultado pensando en el tenis de mujeres nacional en general?
-Me gustaría que se tome un poco de conciencia y de
compromiso. Entender que el problema del tenis femenino argentino no es
que no hay talento, no es que no hay jugadoras que tengan ganas, sino que lo
que nos falta son oportunidades, es tener un programa de buenos entrenadores de
parte de la Asociación, que nos apoyen, que nos ayuden, que empresas se copen a poder
a hacer torneos, que tome más difusión y repercusión para tener más
facilidades. La verdad que a las mujeres en el tenis nos lo han puesto muy
difícil para llegar arriba, no tenemos ayuda en absolutamente nada y son
trabas, trabas constantes en el camino.
Y sigue: "igualmente creo que lo que me toca a mí ahora es seguir
enfocada en mi carrera, que esto no cambie mucho las cosas para mí en lo personal. Ojalá que sí, que sea una
semilla para que más gente pueda creer y poner su granito de arena en el tenis
femenino, pero no quiero cargar con una responsabilidad o una presión de que el
tenis femenino va a depender de mí ni nada por el estilo. Hay otras jugadoras y creo
que es algo que lo vamos a hacer entre todos si cada uno de nosotros se
compromete a dar lo mejor y si realmente queremos que la situación del tenis
femenino argentino cambie".
Ser campeona panamericana
De una semana a otra, casi instantáneamente, surgieron para la joven de 22 años decenas de notas en medios masivos, sus redes sociales explotadas con miles de seguidores nuevos y el reconocimiento popular en su ciudad y en el país. Una transformación rotunda que la sigue sorprendiendo: "la verdad que son muchas cosas para asimilar. Lo que menos me esperaba o que no sabía que iba
a ser así es la repercusión que tuvo y todo el cariño y apoyo que me ha ido
dando la gente que me
cruzaba en la calle y me veía acá, en Rosario. Eso fue algo muy importante. Y también recibir todo el cariño y el apoyo de la gente en general, ver cómo la gente se alegró y se
emocionó con mi partido. Creo que tener ese poder, el de darle una alegría a la gente, es un privilegio que para mí es muy, muy lindo".
El feminismo. La igualdad de oportunidades
"La posición feminista siempre estuvo en mí. Acá en mi
casa somos tres mujeres, feministas las tres, pero feministas en el
sentido de la igualdad de derechos, no que las mujeres somos más que los hombres o los hombres menos. Nada que ver. Sino siempre buscando la igualdad en un mundo que, queramos o no, lo reconozcamos o no, es patriarcal
y yo creo que con estas pequeñas acciones se va a ir cambiando. Obviamente que
es un proceso largo, muy largo, pero que está
en cada uno de nosotros cambiarlo y creo que se cambia en los pequeños
detalles y por eso a veces me gusta un poco la idea del lenguaje inclusivo, no
sólo porque se tenga que hablar así sino porque creo que a partir de una palabra
escrita en el lenguaje inclusivo la gente se puede poner a pensar y
reflexionar. Lo que me más ha gustado de eso es que se arman debates y creo que eso es lo más sano y
constructivo para una sociedad. Este proceso cultural que se está viviendo del feminismo a
nivel mundial es como inspirador, todo lo que hicieron las chicas de fútbol
femenino en el último tiempo es súper valorable. ¡Y ojalá sea el momento
del tenis femenino también! Porque hay que aprovechar este contexto internacional. Ojalá que sea así".
Su futuro, los próximos pasos
Ante nuestra consulta por cómo piensa que puede influir este logro en su carrera individual, la actual 294 del ránking, 158ª hace dos temporadas, explica: "en lo personal, creo que es una inyección de energía, de
confianza, de saber que pude jugar 3 partidos a un altísimo nivel, y mi idea es
seguir entrenando, seguir mejorando, siempre por el mismo camino que vengo, sin subir
las expectativas, ni cambiar los objetivos. Mi objetivo es seguir así como vengo
para poder trasladar este desempeño que tuve, este nivel representando a Argentina, al circuito WTA. Ahora vuelvo a Alicante, voy a entrenar 2
semanas y después voy a jugar todos torneos por Europa".
Nadia Podoroska, protagonista de una emoción inolvidable. Una persona auténtica y talentosa, de las necesarias para modificar las desigualdades de un deporte y también aquellas que se presenten más allá de las canchas de tenis.
- Fotos: Juegos Panamericanos de Lima; cortesía Mercedes Paz y Reuters.
- En nuestro Facebook, pueden ver un video de la ceremonia de premiación.
- El tie-break que le dio el éxito en la definición, en este enlace.
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