martes, 11 de noviembre de 2014

Federica Haumüller, la campeona inesperada


El próximo 16 de Diciembre acontecerán 25 años de uno de los sucesos más destacados en la historia del tenis femenino argentino: el título WTA logrado por Federica Haumüller en Guarujá 1989. En la siguiente nota, Federica recuerda con Tenistas Argentinas aquella semana inolvidable en la que consiguió un trofeo del circuito grande con 17 años recién cumplidos.


"Fue una experiencia hermosa" recuerda Federica su mejor actuación en el tenis profesional


En 1989, la localidad brasilera de Guarujá, a pocos kilómetros de San Pablo, recibía por segunda vez en su tradición un certamen correspondiente al WTA Tour. Allí, en las instalaciones del Hotel Resort Casa Grande, varias jugadoras ubicadas dentro de las 100 mejores del mundo lucharían por quedarse con el último torneo del año calendario y el primero puntuable para la temporada 1990.

Florencia Labat, Patricia Tarabini y Mercedes Paz, ganadora del evento en el '88, las locales Andrea Vieira y Gisele Miro, la alemana Veronika Martinek, la polaca Renata Beranski y la finlandesa Petra Thoren eran las favoritas para consagrarse sobre el cemento brasilero.

Ubicada por entonces 208ª del ránking mundial y con apenas un certamen WTA jugado en Puerto Rico algunas semanas atrás, la juvenil Federica Haumüller no estaba en los pronósticos de nadie a la hora de pensar en la futura campeona. Ni siquiera en los de ella misma: "Jamás me imaginé que iba a ganar el torneo. Es más, fui a hacer experiencia y sumar algún punto. Pero de ahí a ganarlo fue impensado", le cuenta a este sitio la protagonista. Y agrega: "Además, en el partido de octavos, estuve varios match points abajo con Thoren, ¡así que estuve muy cera de quedar eliminada!".

Efectivamente, la jugadora de Chañar Ladeado, un pueblo ubicado al suroeste de Santa Fe, batalló para superar a la 7a. favorita Thoren (171ª) 6-0 - 1-6 y 7-5 en segunda ronda. Previamente, en su debut, había vencido sin inconvenientes a la eslovaca Renata Smekalova por 6-1 y 6-3.

"Después de avanzar a cuartos le dije a mi papá: 'si gano el torneo me regalás un reloj de marca', que eran carísimos. Obvio que me dijo que sí porque era imposible, así que después de la final, cuando gané el título, ¡se queria morir!" (risas).

Ya entre las ocho mejores, el sueño de Haumüller seguía alimentándose. Otro éxito importante ante la ascendente canadiense Maureen Drake 7-5 y 6-1 instalaba a la número 3 del mundo y semifinalista de Roland Garros en juniors en su primera semifinal del circuito mayor.

"Mi juego consistía en tratar de atacar siempre desde el fondo de la cancha, con un revés a dos manos con el que me tenía mucha confianza, y mucha garra. El punto flojo, el saque", comenta Federica, quien si bien tenía a Gabriela Sabatini entre sus jugadoras admiradas, se identificaba más con el estilo ofensivo de Mónica Seles.


El triunfo de Federica fue destacado en los principales diarios.


No tendría un partido sencillo en búsqueda de la final Federica. La francesa Noelle Van Lottum, proveniente de la qualy y vencedora de Labat en primera vuelta, la exigiría al máximo pero finalmente conseguiría la victoria y el pase a la definición con parciales de 4-6 - 6-3 y 6-2. Su rival en el cotejo definitorio sería otra argentina, Patricia Tarabini, segunda candidata al título y 76ª del ránking.

"Me acuerdo que la final la jugué muy tranquila. No tenía nada que perder, ella era más grande, la conocida y la favorita, así que para mí la presión era cero. Además, venia con la confianza de una semana con nivel en aumento".

El partido decisivo del certamen que repartió un total de 75.000 dólares en premios y 100 puntos WTA para la ganadora fue un encuentro parejo y tenso. Tarabini se adelantó 3-0 y después 5-3 en el parcial inicial, pero Federica logró revertir el marcador llevándose el set 7-6, 9-7 en el tie break. Ya en el segundo, y con la temperamental Patricia advertida varias veces por "abusos de conducta", Haumüller quebró en el 4-4 para luego sostener su servicio y quedarse con el trofeo tras una hora y 35 minutos de juego.

"Tengo los mejores recuerdos de esa semana en Guarujá. Fue una experiencia hermosa", agrega Federica, quien después de su insospechada actuación se ubicaría 107ª del listado internacional y número uno en la carrera al Masters del '90. Meses más tarde, el 25 de Junio, alcanzaría la mejor posición de su carrera en el lugar 102º. La deportista chañarense es una de las seis únicas tenistas argentinas que lograron obtener una copa WTA junto a Gabriela Sabatini, Mercedes Paz, Paola Suárez, Mariana Díaz-Oliva y Gisela Dulko. También es, al mismo tiempo, la segunda más joven en conseguirlo, detrás de Gaby.

Pese a su excepcional desempeño en Brasil, el año siguiente no sería positivo para Haumüller. Entre la adaptación siempre exigente al campo rentado y algunas molestias físicas, sólo conseguiría ganar un encuentro durante la temporada, si bien pudo darse el gusto de participar en sus dos únicos Grand Slams profesionales: Roland Garros y el US Open. Un tiempo después, en Abril de 1991, jugaría su último partido en Moulins, Francia, con apenas 18 años.

"Me retiré porque tuve una lesión, pero era solucionable. Pasó que también en mi familia todos habían ido a la universidad, el circuito se veía complicado a todo nivel y por eso opté por empezar una vida 'común' o 'normal'", explica la santafesina. "Cuando dejé de jugar estudié en Rosario y me recibí de farmacéutica y bioquímica, ambas profesiones que estoy ejerciendo actualmente en mi pueblo. A los 24 años me casé con Iván y hace 5 años empezamos a tener hijos: Stefano el primero, Salma la segunda y ahora para Enero se viene Simón. ¡Salma con 4 años ya entrena!". Federica también es tía de Maia Haumüller, uno de los grandes proyectos juveniles de nuestro tenis.

Campeona inesperada, pero también, en cierta forma, campeona misteriosa y fugaz. Con poco más de un año compitiendo en el profesionalismo, Federica logró con rapidez uno de los objetivos más codiciados por la mayoría de las jugadoras, para luego apartarse velozmente del mundo de las raquetas. Su conquista en Brasil, sin embargo, perdura en el recuerdo de los seguidores del tenis nacional como una de las proezas más importantes entre nuestras tenistas. Cuando nadie lo imaginaba, Federica Haumüller le hizo frente a lo imposible y protagonizó en Guarujá uno de los momentos históricos del deporte argentino.


Junto a sus hijos en Octubre pasado. Pronto se convertirá en madre por tercera vez.


  • Agradecimientos: A Federica por su interés en colaborar con esta nota y a Diego García por el recorte de la noticia del Diario La Nación.
  • Fuentes e imágenes: Archivo personal Revista Tenis Semanal, Acervo Folha y Federica Haumüller. 
  • Más fotos de Federica, en este artículo.



2 comentarios:

  1. Que gran victoria la de Federica! dio todo un toque atención en nuestro tenis femenino, aunque de todos modos no tubo la repercusión que podría haber tenido: hoy en día ya casi no se da que una jugadora tan joven de 17 años gane un torneo de la WTA, por lo cual hoy Federica sería considerada una promesa mundial del circuito grande. Aún así llamo la atención de la prensa local que a la hora de hablar de tenis femenino sólo se acordaba de Gaby. Con un juego muyy potente, ella era la Mónica Seles argentina. Aquella temporada fue nº3 del mundo junior detrás de Labat y Jennifer Capriati. Pero un título WTA tan pronto la verdad que es difícil tomar la dimensión de lo que representa. Con el mérito de haber vencido a una top 100 consolidada como Tarabini, y lo difícil que debe haber sido enfrentarla en la final con el juego variado y talentoso de la tandilense.
    Tuve el gusto de verla jugar ese año 90 contra Bettina Fulco en Mar del Plata, en un torneo local no oficial que no recuerdo el nombre, torneo que también gano Federica.
    Dejó una sensación de muy fugaz, pero es que para llegar al terreno rentado y mantener una carrera tienen que coincidir y darse todos los vientos a favor. aunque también halla pasado por una decisión personal como explica en la nota.
    De todos tiempos en poco tiempo hizo mucho, y hasta se dio el gusto de enfrentar a Martina en el U.S. Open.
    Quienes seguimos el tenis femenino argentino desde aquella época siempre recordaremos a Federica, la Mónica Seles argentina :) .

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    1. Federico: Como siempre, gracias por la información que aportás en cada comentario. Me encantó lo de "la Mónica Seles argentina". La verdad, gran logro el de Federica, consiguiendo algo que muy pocas argentinas obtuvieron y siendo además muy joven. Por ahí en la página anda posteada la foto que se sacó después de ese partido con Martina en el estadio central del US Open :) Abrazo!

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