Florencia Labat volvió al US Open

Florencia días atrás en el Abierto de Estados Unidos 2015. 

Siempre recordamos los momentos que nos hicieron felices. En lo que al tenis se refiere, mi primera gran alegría como seguidor de este deporte fueron los octavos de final de Florencia Labat en el Abierto de Estados Unidos 1997. Por ese motivo, ni bien me enteré que esta temporada ella regresaría a Nueva York, no dudé en contactarla.

"Después de quince años de mi retiro es el primer torneo al que vuelvo. ¡Tengo grandes recuerdos allí!", me escribía contenta Florencia antes de retornar al último Grand Slam que disputó como profesional y el único que la vio dos veces en la cuarta ronda en las ediciones '92 y la mencionada '97. En el mismo acercamiento, le solicitaba a la ex número uno del país si podía enviarme alguna foto de su visita al certamen.

Como comenté alguna vez, empecé a seguir el tenis por Florencia Labat. A mis catorce años, ella era la mejor tenista argentina y asumía con dignidad el legado histórico de Gabriela Sabatini. Con dignidad y, podría decirse, también con sobriedad. Creo que eso fue lo que más me cautivó de Florencia: su gesto discreto, su mesura pese a ser la nueva líder nacional y una de las cuarenta mejores tenistas del mundo.

Pasaron los días y llegó el mensaje de Florencia con varias fotos: "Realmente fue muy especial para mí volver. El torneo está lindísimo, increíble lo que creció y cambió durante estos años". La 26ta. jugadora del ránking en 1994 es la primera compatriota que jugó un encuentro en el actual estadio central Arthur Ashe cuando enfrentó a la número uno WTA Martina Hingis en aquellos octavos de 1997.

A finales de los '90, encontrar publicadas fotos nuevas de jugadoras como Labat, Inés Gorrochategui o Paola Suárez era un acontecimiento especial. Parte de mi fanatismo consistía, por entonces, en guardar recortes de diarios y revistas referidos al tenis femenino en folios y carpetas. Y si había imágenes de ellas en dichas noticias, el artículo se cuidaba todavía más. Por eso también fue tan gratificante recibir estas fotos de Florencia. Me recordó tantas mañanas abriendo los diarios entusiasmado para ver si había alguna imagen de mi ídola en tiempos donde no existía Internet. Y representó, además, un cambio de actitud: ya no esperaba pasivamente la foto o la noticia que tanto deseaba, sino que yo mismo salía a buscarla.

En el certamen neoyorquino, la zurda porteña obtuvo varios de los triunfos más importantes de su carrera ante jugadoras como la francesa Nathalie Tauziat (15ta.), la sueca Catarina Lindqvist (17ª), la sudafricana Amanda Coetzer (19ª), la local Amy Frazier (20ª) y la croata Iva Majoli y se midió también con tenistas históricas como Steffi Graf, Mónica Seles, Arantxa Sánchez-Vicario, Kimiko Date, Jana Novotna y Justine Henin.

Junto a Mercedes Paz en Flushing Meadows. 

Florencia compartió la experiencia en Estados Unidos junto a sus dos hijas y otra grande del tenis nacional, Mercedes Paz, y observó entre otros partidos a la número uno del planeta Serena Williams en su encuentro vs. Madison Keys por los octavos de final, justamente, en el estadio Arthur Ashe: "¡Un partidazo! Juega muy bien Madison y el resultado no reflejó lo que fue el partido".

Quince años después, Florencia Labat volvió al US Open. Muchos de sus seguidores, al verla allí, actualizamos nuevamente sus grandes actuaciones, creadoras de recuerdos y satisfacciones que no olvidaremos. 

Año '92: en sus primeros octavos de final de Grand Slam, Florencia enfrenta a Steffi Graf en Nueva York. 

• Fotos gentileza Florencia Labat y Archivo personal Revista Tennis World Argentina.