A medida que el blog fue desarrollándose, pude conocer a muchos seguidores incondicionales del tenis femenino argentino. Admiradores de lujo que, quizás un tanto alejados de los gustos mayoritarios, parecen, por diversas razones, inclinarse a alentar especialmente al tenis de mujeres, aún por sobre el de los varones.
Faltando pocos días para la próxima serie de Fed Cup, pero especialmente como testimonio de esta pasión sincera y prolongada, Francesco, Sebastián, Juan Manuel, Federico y Gastón, cuentan por qué siguen hace años el tenis femenino nacional. Su deseo de alentar a las jugadoras argentinas en cada torneo hace eco con el de tantos otros que, con entusiasmo, disfrutan enormemente de este sector del deporte. Sus palabras, además, quizás puedan servir de inspiración a muchos de los que todavía no se acercaron al tenis de las chicas.
En los primeros años de la página, vimos que el tenis femenino no tenía cobertura en ningún medio de comunicación. Por esa razón decidimos, desde nuestro humilde espacio, comenzar a informar acerca de los resultados de los Womens Circuits en donde había presencia argentina. Luego, incorporamos entrevistas a las protagonistas, coberturas de torneos y fuimos conociendo historias, las cuales nos terminaron de convencer que era trascendental darles SU lugar a las chicas.
Lamentablemente, hay una disparidad notable entre el tenis de hombres y el de mujeres. Las chicas tienen menos torneos, menos difusión, menos recursos (muchos sponsors prefieren invertir en varones). Todo el trabajo es a pulmón. Son muchas las desventajas a las que se enfrentan. Por eso queremos acompañarlas en este difícil camino, que sepan que hay personas que se interesan en ellas. Es muy gratificante para nosotros observar sus logros.
En estos años, las chicas fueron ganando seguidores, lo cual es muy importante. Demostraron que hay futuro. Ellas tienen que tener sus oportunidades. Afortunadamente hay equipos de trabajo que se apoyan entre sí, se observa una unión y la fuerte convicción que se puede. Eso se trasladó a la Fed Cup. Uno puede quedarse con la tranquilidad que las chicas van a dejar todo en cada punto. Esa actitud nos enorgullece y nos ratifica una vez más que vale la pena seguir a nuestro tenis femenino argentino.
*Administrador de El Tenis Que No Vemos, sitio precursor en cuanto a dar información del tenis menos difundido en general, y del femenino en particular.
El primer recuerdo que tengo de un partido de tenis está justamente ligado a la rama femenina. Gaby Sabatini, en sus últimos meses ya de carrera pro, ante Kimiko Date. San Diego 1996. Desde ese momento quedé hipnotizado al deporte. Y en particular me empezó a interesar qué venía después. Con los años se fueron sumando jugadoras, lamentablemente no en la cantidad que mereció y merece nuestro tenis, pero siempre valorando sus esfuerzos.
El tenis femenino, por escasa difusión, elitismos importados, desconocimiento de su enorme cuota de sacrificio, casi inexistente acompañamiento de sponsors y/o apoyo institucional-gubernamental para su desarrollo, fue quedando en una escena cada vez más secundaria. En mi caso, siempre me llamó más la atención aquellas partes de una historia que no contamos o a las que ya le soltamos la mano, por decirlo de una forma. Creo que éste es el caso.
Dicho esto, diría que lo sigo porque me interesa lo latente de su historia. La posibilidad, aunque utópica, de un mejor y no imposible devenir. Tener la certeza de, una vez que llegue, decir: estuve ahí. Entre muchos más.
*Creador de Le Tenisse, destacado medio que también apoya al tenis menos difundido, con especial atención a las chicas.
Explicar por qué sigo al tenis femenino me resulta tan difícil como explicar por qué me gusta el chocolate o el helado o dormir la siesta. Los gustos no se explican, se sienten y punto.
Pero para tratar de abordar el tema quisiera empezar con un hecho que me marcó y fue el día que descubrí la pasión por el tenis. Fue la primera vez que vi un partido en vivo por televisión, y lo estaban jugando dos mujeres, era la final del Abierto de Australia 2002. La fascinación que sentí por ese partido fue indescriptible, descubrí un mundo inexistente hasta ese momento, y seguramente la emoción que me trasmitió el desarrollo dramático de aquella final, despertó en mi una pasión que hasta allí estaba oculta. Esa pasión hizo que yo valorara el deporte femenino y aprendiera a disfrutarlo como es, aceptando las diferentes condiciones que pueden tener las mujeres con respecto a los hombres, pero sin compararlos, sin pretender que las mujeres jueguen como hombres ni tengan las habilidades técnicas que ellos tienen. Creo que en eso radica el motivo por el cual disfruto viendo tenis femenino, porque entiendo que dos mujeres también pueden brindar un espectáculo digno, entretenido, apasionante dentro de una cancha, siempre y cuando uno esté lo suficientemente abierto y dispuesto a disfrutarlo.
En lo que se refiere al tenis femenino en Argentina, en los últimos años tan descuidado, siento que tengo una obligación, como amante del tenis femenino, de hacer algo para revertir este presente, siento que aunque sea mínimo mi aporte, algo suma para que cada vez seamos más los que apoyemos esta causa. Esa es la gran razón por la cual me volqué en los últimos a apoyar más que nada al tenis femenino, tanto a las chicas que vienen de abajo, las juniors, como las que están por dar el gran salto al mejor nivel. Veo que hay mucho prejuicio y poca información, veo que hay subestimación y desinterés hacia todo el esfuerzo que hacen las chicas por jugar. Y eso me genera cada vez más ganas de seguir apoyándolas.
*A cargo del twitter @TenisyMasTenis, con información de los jugadores profesionales y también de los juveniles.
Sigo al tenis femenino desde que era muy chico. los primeros recuerdos los tengo viendo partidos de Gaby Sabatini por televisión, todo el suceso que generó en su momento con sus grandes actuaciones me había entusiasmado bastante y fue de ese modo como me interesé y ahondé más en esta rama del deporte, conociendo casi de memoria su juego y el de sus repetidas principales rivales. Creo que aquella época (segunda mitad de los '80) fue una gran etapa para nuestro tenis femenino, ya que junto a Gaby también surgieron casi a la par Paz, Tarabini, Fulco, Pérez Roldán, había varias jugadoras para seguir en los torneos de importancia. También siguiendo el tenis en general me parecía más atractivo el tenis femenino en cuanto a que quizás al no ser tan agresivo como el masculino se podían ver peloteos más largos, mayor variedad, aunque obviamente el tiempo pasa y hoy se maneja otra velocidad de juego en general tanto para hombres como para mujeres.
Así fue como me acerqué al tenis femenino y me familiaricé mucho con él. Después de la generación de Gaby los primeros nombres que se me vienen a la cabeza son los de Labat, Gorrochategui, Suárez, Dulko, aparte del resto de las chicas, hasta las que compiten en la actualidad. A Paola tuve la oportunidad de verla jugar en un par de ocasiones cuando ella tenia 14 años y desde ahí la seguí y admiré hasta el final de su carrera, no sólo por su tenis y sus logros sino también por todo lo que le costó llegar hasta ahí. Creo que no se la valoró mucho a nivel nacional, quizás por el suceso simultáneo de los varios jugadores varones de su misma generación, pero también es una clara muestra de lo poco valorizado que esta el tenis femenino en Argentina, la importancia que se le da la verdad es prácticamente nula. Estamos inmersos en una sociedad machista y más en el deporte. Es una lástima también porque por la poca difusión e importancia que se le da cuesta más para las jugadoras conseguir apoyo y demás, lo que hace más difícil aun la inserción de chicas argentinas al circuito profesional, teniendo éstas (las que tienen la posibilidad de comenzar a viajar) que medirse contra chicas europeas y de otras partes que en general cuentan con muchas más facilidades para desarrollar su tenis y sus carreras.
Y bueno, básicamente me encanta el tenis femenino, me encanta seguirlo, y es muy importante apoyar a las chicas argentinas, es muy meritorio el esfuerzo que hacen, el seguir adelante más allá del escaso apoyo y ojalá algún día se les de la importancia que se merecen.
Por suerte la presencia de chicas argentinas en los torneos internacionales nunca desapareció, más allá de etapas más o menos fructíferas. Ojalá se logre más continuidad de presencias en torneos WTA.
Quizás si no hubiese existido Sabatini yo no me hubiese interesado en el tenis femenino, lo que es una muestra de lo importante que sería contar con una jugadora de referencia a nivel internacional, y lo importante que sería también darle mayor importancia y difusión a los logros de nuestras chicas.
*32 años, estudiante, lector de la página.
Gastón Bianco*:
Ya hace varios años cuando estaba en plena escuela primaria observaba cómo se paralizaba el país cuando una representante argentina (Gabriela Sabatini en aquel entonces) nos deleitaba con su juego en los grandes torneos WTA en el único canal de aire que transmitía.
Siempre seguía su carrera mediante diarios, recortes, revistas, highlights que pasaban en la TV y siempre me quedaba con ganas de más.
Fue así por entonces que ser partícipe de las grandes rivalidades de nuestra queridísima Gabriela con las demás, me hizo ser mas observador e investigar acerca del tenis femenino internacional.
La figura femenina argentina nacional de aquel entonces, en mi opinión, opacaba al tenis masculino de esa época, sin resultados tan significativos como los que lograría Gabriela.
Tuve el fanatismo de seguir toda su carrera y de averiguar cuáles eran sus “escoltas” de aquel entonces. Muy poco se sabía de ellas, ni de su juego; pero la televisión fue mostrando de a poco las demás jugadoras nacionales.
Tuve el placer de deleitarme con Inés Gorrochategui, viéndola jugar muchas veces y las enormes victorias que tuvo en su carrera, una técnica admirable, pero lamentablemente muchos problemas físicos hicieron que su carrera no termine de mejor manera, un placer verla jugar.
Luego me enganché con Florencia Labat, una jugadora que siempre aparecía en los resultados de los diarios, muy poco se hablaba de ella, pero siempre era “una máquina rendidora” para muchos periodistas. Comencé a seguirla, cuando la ví jugar por primera vez fue en 1992, me pareció un juego muy distinto a las demás. A mi criterio, una jugadora poco dotada técnicamente, un drive ortodoxo, un revés muy endeble y su saque muy estático (como decían los comentaristas, sin caer hacia adelante en el servicio). Pero lo que más me llamó la atención fue su inteligencia y corazón para complicar a las grandes del circuito, de ahí me hice fan de ella, sumado a los resultados en baja de Gabriela, comencé a seguir a Flor, y a todas las tenistas que surgieron en aquel entonces.
Hoy por hoy, agradezco a todas las que tuvieron la dignidad de representarnos fielmente en los grandes torneos, sabemos que es una carrera muy difícil, que no tenemos apoyo de la Asociación y que es muy duro avanzar en una competición que cada vez se pone mas dura y exigente.
Tenistas que no quiero dejar de mencionar para mi gusto: Bettina Fulco, Clarisa Fernández, Betina Jozami, Mercedes Paz, Paola Suárez, Laura Montalvo, Natalia Gussoni (una de mis favoritas), Mariana Pérez Roldán (otra de mis favoritas y gran admirador de ella y su exquisito tenis), Pato Tarabini, Gisela Dulko y Jorgelina Cravero… obviamente me estoy olvidando de varias, pero sólo menciono las que más significativamente me llamaron la atención, sin menospreciar a las demás.
Ahora, tengo muchas esperanzas con Paula Ormaechea, siento que va a llegar lejos, le falta mucho en mi opinión hoy por hoy ahora, temas físicos para mejorar y a nivel mental, obviamente.
Siento que las demás están cada vez mejor (tanto la junior Podoroska como Irigoyen, Auroux, Molinero, etc.) y se ven inspiradas por las buenas actuaciones de Ormaechea, ojalá esto siga creciendo, para nosotros los fanáticos del tenis femenino es, sin duda, una esperanza que vuelve a renacer.
*32 años, contador, lector del blog.
- Ilustración: Lucas Koiranikós, especial para Tenistas Argentinas.
- Gracias Francesco, Sebastián, Juan Manuel, Federico y Gastón por el tiempo que se tomaron para este artículo. Aquellos que quieran sumar su opinión, están invitados.
