El Abierto francés de 1980 iba a encontrar a la ex número uno argentina Ivanna Madruga por primera vez en las instancias decisivas de un torneo de Grand Slam, actuación que confirmaría a la tenista cordobesa como una de las mejores jugadoras del mundo.
Ya había dado muestras de su gran potencial Ivanna la temporada anterior, alcanzando los cuartos de final en Roma y los octavos de final en Roland Garros exigiendo hasta el tercer set en ambos torneos a la número uno del mundo, la estadounidense Chris Evert.
El segundo Grand Slam de 1980 representaría entonces la ratificación de la calidad de Madruga. Semifinalista en Hilton Head y Roma las semanas previas, la oriunda de Río Tercero comenzó con contundencia su actuación en Roland Garros doblegando en sus dos primeros encuentros a las estadounidenses Laura Dupont 6-1 y 6-0 y Caroline Stoll (13ª) 6-1 y 6-2.
El gran desafío llegaría una ronda después, en los octavos de final, ante la top ten británica y ganadora de Wimbledon '77 Virginia Wade. La cordobesa venía de derrotar a la octava jugadora del ránking en la Fed Cup, Hilton Head y Perugia en cotejos muy disputados pero cruzarla en un Grand Slam significaba una prueba diferente. Finalmente, Ivanna lograría imponerse nuevamente por 6-0 - 6-7 y 6-2 para arribar a sus primeros cuartos de final en uno de los cuatro certámenes más importantes del planeta.
"El juego con gente de primer nivel me ha llevado a un grado muy competitivo. Estoy cosechando el trabajo muy serio y estudiado que vengo realizando desde principios del año pasado con la mente puesta en Roland Garros", contaba la argentina con 19 años días después de su gran campeonato en Francia.
El camino de Ivanna en los individuales de París se detenía en cuartos ante la checa Hana Mandlikova (7ª), quien la vencía 6-2 y 6-3. Así resumió el match el periodista y célebre crítico cinematográfico francés Serge Daney:
"Si al menos pudiera meter una; una, aunque sea", se escucha decir desde el fondo de la cancha. Es Ivanna Madruga, que, abajo 4-1 en el segundo set, se enoja consigo misma. Aun va a salvar seis match points antes de ceder ante la joven y terrible Hana Mandlikova. [...] Las jugadoras no poseen aún "todos los golpes del tenis", pero los que tienen los juegan con una determinación temible y una violencia sorda. El duelo entre Madruga y Mandlikova fue la guerra entre el top spin y la red, es decir, en nuestros días, la guerra clásica del tenis. Madruga imprimió a sus pelotas efectos inverosímiles que las hacían rebotar muy alto. Pero la joven argentina no estaba en el mejor de sus días y no tuvo defensa cuando Mandlikova, dotada ya de un servicio impecable, descubrió cómo devolver esas pelotas e irse a la red".
Ese top spin que describe Daney en Ivanna no es otra cosa que la herencia del estilo de Guillermo Vilas, uno de los ídolos de la infancia de Madruga y quien también treparía hasta los cuartos de final en aquella edición del torneo. "Por supuesto, como a todo chico de mi generación, me influenció Guillermo y de allí que pegue con top spin y juegue de fondo como él y 'Batata' (por Clerc)".
Sin embargo, el certamen consagratorio de Madruga no finalizaría allí ya que junto a otra argentina, Adriana Villagrán, llegarían a la final de dobles damas superando en semifinales a la propia Mandlikova y a la también checa Tomanova. "Nos divertimos muchísimo y a mí me sirve de distensión y distracción. Me llevo muy bien con ella", explicaba la cordobesa quien por ese entonces era entrenada por su padre Daniel y un equipo completo de profesionales que incluían preparadores físicos, deportólogo, psicólogo y nutricionista. La dupla albiceleste cedería luego en la definición 6-1 y 6-0 ante las favoritas estadounidenses Jordan/Smith.
En una temporada esplendorosa, en la que además iba a ubicarse entre las ocho mejores en el Abierto de Estados Unidos y dentro de las primeras 15 en el ránking mundial WTA, Ivanna Madruga vivía en Roland Garros uno de los torneos más importantes de su carrera. Aquel que la llevó por primera vez al top 20 internacional y donde todo su talento, trabajo y profesionalismo pudieron plasmarse en el escenario principal de su superficie preferida, el polvo de ladrillo.
- Bibliografía: Revista El Gráfico; libro "El amante del tenis" (Serge Daney, 1994); Anuarios y perfiles de la WTA e ITF.
- Fotos: Archivo personal revista El Gráfico.
- Más sobre la carrera de Ivanna Madruga, en este perfil.
una gran jugadora eclipsada por la llegada de Gabriela Sabatini.
ResponderEliminargenia ivanna
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