Paula Ormaechea: un paso adelante

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Paula en el Mary Terán de Weiss, donde sumó dos puntos para 

el ascenso de Argentina al Grupo Mundial II de la Fed Cup.

Ascender más de 50 puestos en el ránking en un año en el que no se disputaron semifinales o finales es, quizás, un concepto que puede servir para analizar toda la temporada de la mejor singlista del país, Paula Ormaechea. 

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Festejando su triunfo ante Halep en la primera ronda 
del cuadro principal del Abierto de Australia.

Apostando a disputar torneos de mayor categoría -jugó apenas seis Women's Circuits en la temporada, todos de 50K o más-, la sunchalense, entrenada por Federico Paskvan, tuvo en el 2012, a mi parecer, un año productivo. Y no sólo por los buenos resultados que consiguió, incluyendo ocho victorias ante jugadoras top 100, dos top 50, y la segunda ronda en el Australian Open- sino también, y quizás especialmente, por la experiencia adquirida al participar en campeonatos de esa magnitud. 

Triunfos ante jugadoras ubicadas entre las mejores 50 del mundo como Halep (en su debut absoluto en un main draw de Grand Slam) y Scheepers, o ex Top 5 como Jelena Dokic, sumados a sus primeros cuartos de final WTA en Bogotá y el número uno nacional y de Latinoamérica, fueron nuevas sensaciones para Paula, experiencias inéditas que sólo el tiempo ayuda a capitalizar, asimilar, tornar a favor. Ni hablar de la vivencia de haber competido en el estadio central de Roland Garros con una de sus ídolas máximas, Venus Williams, y haber estado incluso a un set de sorprenderla. 

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En Bogotá, sus primeros cuartos de final WTA.

Junto a los impresionantes triunfos, lógicamente, a veces surgen derrotas duras, imprevistas, pero de eso también se trata la formación como profesional, como jugadora de elite, como aspirante al top 100. De eso también se trata aprender, y no sólo en el tenis. 

Incursión en Wimbledon, buenas actuaciones en cemento bajo techo y pilar fundamental del ascenso de Argentina al Grupo Mundial II de la Fed Cup, sobrellevando la presión como líder de equipo, confirman también que el camino de Paula hacia sus objetivos, con recientes 20 años, sigue su buen curso. 

Un récord de 42 partidos ganados y 16 perdidos, con tres títulos ITF y dos finales en '11 cotejado con uno de 24-24 esta temporada, es una comparación ineficaz para reflejar el crecimiento de una jugadora. Que esos números impliquen un avance actual de más de 50 lugares (del 187º al 136º, pasando por el 111º en Abril), lleva inexorablemente, entonces, a un análisis cualitativo que considere la calidad de los torneos y, además, lo intangible de los procesos internos, de habituarse al nivel más competitivo del circuito. 

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El inolvidable saludo de Paula y Venus Williams 

en Roland Garros.

Lejos de las exigencias, las presiones o las frustraciones precoces, pienso que la temporada de Paula Ormaechea fue realmente positiva. Un año de evolución, crecimiento y maduración. De adaptarse a compartir regularmente torneos con las mejores 100 jugadoras del circuito y enfrentarlas, en muchas ocasiones, semana tras semana. De pasar de disputar certámenes de 10 mil dólares, los más pequeños del tour, a competir en clasificaciones y cuadros principales de Grand Salms y WTA Premiers, siendo también muchas veces destacada por la WTA en su sitio oficial. 

En definitiva, un año con muchas satisfacciones en el que la enérgica Ormaechea dio un paso adelante hacia sus sueños. Lo mejor para Paula, sin dudas, parece estar por venir.

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¡Vamos que vamos con Paula para la próxima temporada!