Ablandando el cemento

Daniel Harris/flickr

Paula en acción en el WTA Stanford, comenzando la gira sobre canchas duras.

En la historia del tenis femenino argentino, la superficie de cemento tiene un lugar predilecto: fue en canchas rápidas donde, en 1990, Gabriela Sabatini conquistó el Abierto de Estados Unidos, único Grand Slam en singles para nuestras representantes. Allí también, dos años antes, Gabriela había protagonizado la primera final con presencia femenina argentina en un torneo Major individual.

Y la leyenda nacional se agiganta sumando jugadoras como Paola Suárez, tricampeona en dobles y cuartofinalista en singles en Nueva York, Claudia Casabianca y María Emilia Salerni, ganadoras en juveniles, Norma Balyon e Ivanna Madruga, dos veces en cuartos de individuales, Mercedes Paz, campeona en dobles juniors con Gaby y finalista en dobles mixtos, Gisela Dulko, ganadora en duplas juveniles con Salerni, finalista en mixtos y octavofinalista individual, Inés Gorrochategui, quien disputó la final de dobles damas y Florencia Labat, con un par de ocasiones en octavos de singles, entre otros apellidos ilustres.

Paula ya está en Montreal, donde entrenó con Heather 

Watson. La británica subió esta foto a twitter. 

Por estos días, en América, ya comenzó la serie de torneos previos que desembocarán en el último Grand Slam de la temporada. En los mismos, desde certámenes WTA Premiers hasta Women's Circuits de diversas categorías, habrá presencia numerosa de argentinas buscando superar su propia historia.

La primera en dar un raquetazo en el cemento americano fue Paula Ormaechea. La número uno de Argentina y 89ª del ránking mundial cayó 6-3 y 6-4 en la primera ronda del WTA de Stanford ante la dura y experimentada ex top 5 del circuito Daniela Hantuchova (33º). Paula, quien pese a no defender los cuartos de Washington 2013 tiene garantizada una semana más en el top 100, seguirá su itinerario previo al cuadro principal del US Open en las clasificaciones de Montreal, Cincinnati y New Haven. El objetivo de Paula, además de continuar mejorando su tenis y poder mantenerse en la elite, será sumar victorias en una temporada de adaptación y con altibajos.

Mery junto al tenista Giuliano Basile, preparando 

la temporada americana.

Pero Ormaechea no estará sola en el mundo de las canchas duras. Por primera vez en varias temporadas, María Irigoyen y Florencia Molinero llegarán a la qualy del Grand Slam neoyorquino con ritmo de competencia oficial. En un calendario conformado inteligentemente, Sudamérica organizará un 25K en Caracas desde el 04/08 y un 100K + H en Bogotá desde el 11/08, el primero en cemento y el segundo en clay, certámenes donde las número dos y tres del país podrán ganar sintonía sobre la superficie, además de la posibilidad de seguir escalando en singles y dobles.

Por último, también genera buenas expectativas el ingreso a la clasificación del US Open junior de Nadia Podoroska. Con 17 años, la rosarina jugará por primera vez un Grand Slam de la categoría, premio conseguido por ubicarse dentro de las top 500 en profesionales. La posibilidad de formar parte de un mega evento, cerca de las estrellas del tenis internacional, será, sin dudas, una experiencia enriquecedora e inolvidable para ella.

Comienza Agosto y, para los amantes del tenis, el cemento está en el aire. Allí estaremos nosotros, apasionados, siguiendo tarde a tarde a nuestras compatriotas en estos campeonatos que van anunciando el tramo final de cada temporada y donde tantas argentinas supieron alegrarnos y emocionarnos.

AP/US Open '93.

Gaby Sabatini: un sinfín de satisfacciones en Nueva York