25 de Agosto - 08 de Septiembre de 2014
Cemento
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Paula contrariada en New Haven, su último torneo antes de Nueva York.
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Podría pensarse que su debut de este lunes en el US Open ante la 28ª favorita italiana Roberta Vinci le presenta a Paula Ormaechea varios desafíos.
En primer lugar y casi primordial: volver a la victoria después de cuatro derrotas consecutivas en sus presentaciones. Paula no pudo superar sus primeros partidos en los WTA Premiers sobre cemento de Stanford (cayó con Hantuchova), Montreal (Urszula Radwanska), Cincinnati (Hercog) y New Haven (Konta), minando su confianza en una temporada oscilante, con más traspiés que triunfos, pero adaptándose a competir semana tras semanas en el contexto más exigente del tenis internacional.
Por otra parte, la número uno de Argentina y 99ª mundo, irá ante la talentosa europea -dos veces cuartofinalista en Nueva York, dúctil, completa, pensante, pero que no desborda con su potencia- por un gran impacto, por el éxito más importante de su carrera teniendo en cuenta la posición de su rival (30ª del planeta). Una victoria, además, resignificaría el año de Ormaechea y confirmaría todo el potencial que ya ha demostrado en varias ocasiones y en diversos campeonatos.
Al mismo tiempo, se encuentra el tema ránking. Paula llega al último Grand Slam del 2014 dentro de las top 100 en singles y en la carrera anual, reflejo de que, en esta temporada, y pese a algunas críticas un tanto exageradas, también tuvo actuaciones importantes (Roland Garros, Roma, Río y Miami como principales cosechas). Ahora bien, en el US Open, donde defiende segunda ronda del 2013, la sunchalense deberá conseguir como mínimo un triunfo -quizás dos- para mantenerse en ese grupo de elite. El peor de los escenarios, una caída en el inicio, podría relegarla hasta el puesto 130º aproximadamente, aunque también hay que mencionar que tras este torneo casi no resguarda puntos.
Números de lado, y volviendo a lo anterior, el reto más significativo para Paula irá más allá del próximo ránking o de dar la sorpresa ante una oponente mejor clasificada: será, principalmente, reencontrarse con su mejor versión de juego y confianza. Como ella manifestó en varias ocasiones, poder capitalizar en la cancha todo el esfuerzo que junto a su equipo realizan día a día en los entrenamientos. Lograr plasmar en un partido el gran nivel que, como sabemos, es capaz de desplegar con su tenis profundo, eléctrico y de lucha.
El encuentro entre Ormaechea y Vinci se jugará en el último turno del court 4 -dependiendo de otros partidos, alrededor de las 18:30/19:00 hs. de Argentina- y, en principio, sólo podrá seguirse por el livescore del torneo. Allí estaremos, una vez más, alentando y apoyando a nuestra mejor jugadora de la actualidad.
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