Las hermanas Williams: historia, potencia y carisma en Buenos Aires

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Venus y Serena con sus premios luego de la exhibición en el Buenos Aires.

Fue una visita de lujo, trascendente. No sólo por recibir en nuestro país a la actual e indiscutida número uno del mundo, sino también porque pudimos disfrutar bien cerca a dos jugadoras históricas que, por diferentes motivos, han transformado el tenis femenino internacional.

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Serena, la Nº 1 del mundo.

Venus y Serena, Serena y Venus, o simplemente las Williams, estuvieron por primera vez en Argentina y poco menos de dos días bastaron para que su magnética presencia cautivara a unos espectadores que, en gran parte, las siguen desde sus comienzos allá por el año 1997.

Trenzas blancas, rojas y azules, fuerza y color. Así irrumpieron ellas en un circuito WTA que, casi desde un primer momento, les mostró respeto. Los números hablan solos: 54 trofeos de Grand Slam en distintas categorías, 8 medallas doradas en Juegos Olímpicos y un total de 180 semanas en la cima del ránking las convierten en deportistas admiradas en todos los rincones del mundo.

Parte de la historia viva del tenis estuvo entonces en Argentina, convocando cerca de 5000 personas en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, entre las que estuvieron la actual número uno del tenis argentino y admiradora de las estadounidenses Paula Ormaechea, y ex líderes nacionales como Florencia Labat -primera compatriota en enfrentar a una de ellas (Venus)- y Mariana Díaz-Oliva.

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Paula conversó con sus ídolas.

Concurrentes que pudieron apreciar toda la potencia de las hermanas, pero divertirse además con algunas de sus ocurrencias, especialmente provenientes de la mayor de ellas. Tras un primer set de buen nivel, que incluyó winners, aces y algún peloteo extenso, Venus definió el cotejo imponiéndose por 7-6 (6) y 6-2.

El resultado, por supuesto, será anecdótico. Lo que cobrará un valor perdurable será el haber tenido la oportunidad de ver jugar a dos leyendas del tenis. Contemplar sus golpes, movimientos, toda su impronta a pocos metros de distancia.

Las hermanas Williams, aquellas que también enarbolaron la bandera de la presencia afroamericana en la elite  de su deporte y lucharon por la igualdad de premios entre varones y mujeres, dejaron su huella en Argentina. El público local, conocedor y admirador del buen tenis, merecía este obsequio.

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Pega Venus, recibe Serena. El lujo de ver a  dos número uno en un Buenos Aires colmado

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Juntas, en el US Open '97.

• Pueden encontrar varios videos de Venus y Serena en Argentina (conferencia de prensa, clínica con Paula Ormaechea, etcétera) en el canal de Youtube del sitio.