Reconstruir lo hecho por Clarisa Fernández en Roland Garros 2002, implica reavivar una gran sorpresa, un gran impacto, quizás uno de los más grandes en la historia del tenis femenino nacional. Ni el más optimista en esa época, creo, podría imaginar que la jugadora cordobesa, 87ª del ránking cuando comenzó el torneo, llegaría nada menos que hasta las semifinales.
¿Se le simplificó el cuadro? ¿Ganó algún partido por walkover? Todo lo contario. Camino al resultado más importante de su carrera, Clarisa derrotó a las rivales más complicadas que le podía deparar el draw, tanto por ránking como por experiencia.
Paliza a la belga Kim Clijsters (4ª del mundo y finalista el año anterior) en tercera ronda, gran triunfo sobre la rusa Elena Dementieva (13ª) en octavos de final y una emotiva victoria ante su experimentada compatriota Paola Suárez (47ª) en cuartos de final, compusieron el camino de Clarisa a las semifinales, exhibiendo un gran juego, inteligencia y una notable mentalidad para pelear todos los partidos.
Y si bien es cierto que Fernández había tenido una buena gira previa obteniendo triunfos relevantes ante jugadoras como la italiana Farina Elia (13ª) en Charleston y la japonesa Sugiyama (29ª) en Madrid, figurar entre las cuatro mejores del Grand Slam francés no estaría en los cálculos, ni siquiera, de ella.
Recuerdo que durante ese torneo, la emoción que sentí fue muy grande. A la sorpresiva actuación que estaba teniendo Clarisa, se sumaba el gran maratón de triunfos de Paola Suarez sobre las ídolas locales – (Testud (10ª), Dechy (28ª) y Mauresmo (12ª) en cancha central– y la garantía de ver a una argentina en semifinales, ya que ambas se eliminarían entre sí en cuartos. Como espectador y amante del tenis, representaba asegurarme la vivencia de algo inusitado, ya que era muy chico cuando Sabatini lograba esas performances en los grandes torneos y nunca había presenciado una actuación similar.
Para ser sincero, en ese entonces hubiese preferido que fuese Paola quien lograra acceder a semifinales. Me gustaba más su juego, me parecía que tenía más posibilidades de avanzar a una virtual final y ya había desarrollado un gran afecto y admiración por su carrera. Pero ahora, viéndolo en retrospectiva y luego de las semfinales alcanzadas por La Negra en Roland Garros 2004, creo que no podría haber sido mejor. Sobre todo pensando en Clari y la alegría vivida en aquellos días inolvidables, de los más felices de su carrera.
En esta entrada, la cobertura de los principales medios sobre lo hecho por Clarisa (otro día hablamos acerca de qué hubiese pasado con la repercusión de la actuación de la cordobesa si algún tenista varón la hubiera acompañado en la misma instancia) y un video de Youtube con imágenes del match frente a Dementieva (más adelante, en la sección Videoteca, tras la digitalización de mis VHS, voy a poder subir más videos del torneo).
Recordá que clickeando un par de veces las imágenes, podés ver y leer las notas en un tamaño mayor.
Recordá que clickeando un par de veces las imágenes, podés ver y leer las notas en un tamaño mayor.
Clarín |
En la tapa de Clarín.
|
La Nación
|
Clarín
|
Fuentes: Archivo personal Diarios Clarín y La Nación.
Impresionante la nota. Felicitaciones Gabriel. Lamentablemente yo era muy chico y obviamente no me acuerdo. Tenía 8 años cuando esto sucedió, pero que sueño sería que pase ahora.Que lástima que Clarisa no haya podido seguir sus pasos triunfales en el circuito pero seguramente esto será inolvidable para ella.
ResponderEliminarlucho_coria
Hola Lucho, Muchas Gracias! Coincido, sería increíble que algo similar sucediera ahora (más teniendo en cuenta que dos argentinas se enfrentaron en cuartos de final!). Una pena lo de Clarisa, si bien jugó en buen nivel toda esa temporada, las lesiones la perjudicaron el resto de su carrera.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Muy buena la nota. La verdad que lo hecho por Clarisa en ese inolvidable Roland Garros fue de las cosas más lindas que le pasó al tenis argentino: ella, jovencita, ranking bajísimo y debutante en París logró meterse en las semis jugando bárbaro y ganándole a Clijsters 6-4 6-0. De locos.
ResponderEliminarQué lindo recuerdo. Sacrifiqué (?) un parcial de la facu por ver ese partido. Qué injustas fueron las lesiones con Clarisa y muchas otras argentinas que deberían haber tenido una carrera estable durante años en el circuito después de brillar en torneos de esa relevancia. Pero esa campaña no se la quita nadie. Siempre en el recuerdo, Clari!.
ResponderEliminarSeba